Enrédate con las redes sociales

Enrédate con las redes sociales  

Decálogo

Enredate

Las redes sociales se han convertido en una pieza clave de la estrategia de marketing de cualquier empresa, puesto que favorecen la comunicación bidireccional con clientes actuales y potenciales, mejora la imagen de marca, genera tráfico hacia nuestra web, etc. Pero, para obtener los resultados deseados y no fracasar en el intento, lo principal es establecer una estrategia ajustada a los intereses, objetivos y público de la compañía, entre otros factores. Desde Triángulo te asesoramos, gestionamos y acompañamos en esta aventura en el universo de las redes sociales.

Y si eres de los que no te conformas con dejar esta labor en manos de profesionales y quieres conocer cómo definir una buena estrategia en social media, a continuación te damos todos los detalles en nuestra guía paso a paso para novatos:

     1º Porqué: todo el mundo está en las redes sociales, pero es necesario tener un por qué para hacerlo.
      De nada sirve estar por estar.

2º Objetivos: como en toda acción de marketing, lo primero que hay que hacer es establecer nuestros objetivos: fidelización de clientes, captación de clientes, mejora de la reputación, aumento de la visibilidad de la marca, generación de tráfico hacia nuestra web, etc.

3º Público: en cada red encontramos un público diferente. Por ejemplo, Facebook es útil para acercarse al público general, Twitter reúne a un tipo de usuarios más selectivos y que buscan información útil y de actualidad, Linkedin es la red profesional por excelencia, etc. Según a qué tipo de usuarios orientemos nuestra estrategia, tendremos que estar en una red social o en otra.

4º Redes sociales que interesan: una vez seleccionado el perfil de usuario al que queremos dirigir nuestra estrategia en social media, debemos conocer en qué red o redes está presente y centrarnos en ellas. Resulta una pérdida de tiempo, recursos y esfuerzo estar en aquellas en las que no se encuentra nuestro público.

5º Contenido de calidad: hoy en día, el contenido es el rey. Por ello, debemos de ser capaces de generar y compartir contenidos que atraigan la atención y el interés de nuestro público. Es mejor actualizar nuestros perfiles con menos periodicidad que publicar todos los días contenidos sin valor. Asimismo, es fundamental adaptar nuestras publicaciones al tipo de red en el que nos encontremos: en Facebook funcionan los contenidos audiovisuales con carga emocional, en Linkedin lo realmente interesante son debates y temas profesionales, en Pinterest o Instagram lo importante es la imagen, etc.

6º Abrir los ojos: conocer qué hacen nuestros competidores, qué tipo de estrategia desarrollan en redes sociales, qué contenido comparten con su público, con qué  periodicidad, a qué hora suelen llevar a cabo las actualizaciones, etc. Todo esto nos aportará mucha información de relevancia para nuestra propia estrategia. 

7º Mantenernos activos: lo importante no es hablar por hablar, sino escuchar lo que nuestra comunidad quiere transmitirnos. Debemos escucharles e interactuar con ellos. Nos tenemos que asegurar de que no solo ‘disparamos’ contenido, sino que también creamos una conexión con los usuarios o de lo contrario, dejarán de seguirnos.

8º Analizar: en redes sociales todo se puede medir. Es fundamental para nuestra estrategia, medir y analizar lo que deriva de nuestras acciones puesto que esos resultados nos darán las respuestas sobre qué funciona y qué no. Esto nos permitirá adecuar nuestra estrategia y adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes.

9º Informaciones de interés: debemos compartir las novedades relacionadas con nuestro sector, ferias, eventos, etc., para atraer al resto de usuarios interesados en el mismo.

10º Sin prisas: una buena reputación en redes sociales no se consigue en dos días. No podemos tener prisas, debemos ser pacientes, probar distintas acciones y contenidos, y poco a poco, iremos consiguiendo los resultados esperados.